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PIERO

PENA

PENA

 

 

De nuevo el sonido seco de la madera pulida. La consciencia del trabajo bien hecho. Del carpintero profesional, de su maestría. Podría haberla tenido el cirujano. Pero no, era el sino de los Malasombra, morir de pena en el quirófano. Es un sitio frío, lo sabemos. Pero morir con un bloque de hielo en la axila. Cómo puede ser que de tan frío se quedara pegado en el pelo. Ni que fuera Román un  peludo inesperado. La verdad es que llamarse Román y tener pelo es todo uno. Sin acordarnos de su apellido. Recuerdo un torero que murió corneado. Hasta ahí no tiene mucha miga. Pero llamarse Pepe Corteza y Otilio, de Felpudos a domicilio. Es patético. Y eso que a veces parece lógico que del cielo te caigan clavos. No, lo que dan ganas es de parar el mundo y bajarse. Como si fuera fácil. Las cosas que dan pena no se paran, se contagian, y empieza el carrusel de desgracias. Román Malasombra perdió en su primera comunión tres dientes, recuperó dos para la confirmación y su mujer en la noche de bodas, se supone que de un codazo involuntario, le quitó otro par. Sus encías sangraban tanto que se había aficionado al hielo sin alcohol, por eso su defunción fue triste para la parroquia, para el que le dio la extremaunción. Cuestión de lógica, cuestión de aprender bien a dar más pena.

piero © todos los derechos reservados

 

 

 

 

7 comentarios

Edu -

Acaricio la madera de Román y encuentro la escarcha helada de un obsoleto pesar

mirada -

Me gusta especialmente, sobre todo por la cadena de circunstancias, muy bien contadas, me gusta, me gusta, si. Y el comienzo me recuerda tanto a otro texto que me regalaron una vez, que me has ofrecido una alegría extra. Gracias, Piero.

mapi -

lo de los dientes genial como se vuelve a poner ajajaj

Azul -

Un placer Bo :)

Acabo de ver que la foto es de Auschwitz :(... No puedo ver, ni escuchar, ni leer, ni sentir, en definitiva, nada sobre campos de concentración... Es como una sensación física de tristeza profunda.

bo -

Azul, es genial lo que has contado,gracias por compartirlo.

Azul -

Me encanta la foto :)
A mi también me gusta lo de los dientes. Me recuerda la historia de una persona, una gran persona, que conocí en el camino. Le faltaba una pala, entera. Se le había roto una vez, se la arregló, se le volvió a romper, y se la volvió a arreglar, y a la tercera que se le rompió decidió que su pala estaba bien de esa forma, rota, que tenía que estar así... Y así la dejó :)
Baci

bo -

¡Qué pena que muriese Malasombra! Me ha gustado, entre otras cosas, la peculiar crónica de la aparición y desaparición de los dientes.