DESVÍO DE HORARIO

Cabina de mando vacía. Noche cerrada. De repente entra uno de chaleco amarillo fluorescente que ilumina la cola del ave. Detrás otro de chaqueta azul, guardaespaldas involuntario. Se encierran en la cabina, mejor no pensar mal. Pues sí, mejor sí. Va a ser media hora de dilación hasta que otro del mismo cole del que parecía guardaespaldas llega con su maletín y toma mando del susodicho. Media hora de incertidumbre y se baja la pareja sonriente. El tren arranca y parece que recuperará tiempo, pierde la noche pero decide no correr más, para qué si tenemos todo el día por delante.
Eso mismo debieron pensar la pareja de vagabundos que al raso me volvían a esperar en la estación de llegada. Se desperezaban puntuales, la misma media hora después. Será cuestión de parejas. Cada uno tiene su hora, o su cuarto, o su cuarto de hora.
5 comentarios
Edu -
Un tren detenido, perezoso a su pesar. El atinado viajero, largo como el tren o más, engrandece con su gracia un capricho del azar.
bo -
mapi -
Una madre con una hija haciendo mermelada, un padre con un hijo pescando, un padre con una hija leyendo, dos amigos peleandose (en broma), dos amigas contado la ultima anedocta del enamorado de una de ellas, en el baño de un bar.
Un abuelo con su nieto paseando por el parque.
Dos amantes comiendose a besos, el profesor con el alumno intercambiando opinion sobre un tema.
Un matrimonio paseando tranquilamente o comprando la cena de ese dia.
todo esos momentos irrepertibles, unicos magnificos que solo ese momento se podra vivir
besos
mirada -
:-)
Me gusta esto de que cuántos más kilómetros sumas más palabras nos regalas, gracias, gracias, gracias.
7 -