PASADO

Enhiestos cruzan
la mirada que nace.
Despierta su acero
lo que el ojo perezoso
todavía no prevé.
Medido, ajustado,
adaptado ya,
por fin preciso.
Como la marcha
que aun siendo inesperada
golpea a la conciencia dormida.
Mira a la derecha,
aprende tu pasado
y lánzalo,
sólo su estela
permanece a tu lado.
Se adapta,
te adaptas,
juega a irse,
vuelve como lo eterno.
El pasado pesa en el tiempo
para permanecer en la persona,
paseando su apacible peste
de perfumes postizos.
piero © todos los derechos reservados
2 comentarios
mirada -
El pasado no sirve para comenzar, sirve para realizar poemas tan llenos como el tuyo.
Con cada palabra ganamos vida.
Graciñas, Piero, por cada letra.
:-)
MAPI -
¡y siempre igual!
Un cielo gris, un horizonte eterno
y andar... andar.
Moviéndose a compás como una estúpida
máquina el corazón:
la torpe inteligencia del cerebro
dormida en un rincón.
El alma, que ambiciona un paraíso,
buscándole sin fe;
fatiga sin objeto, ola que rueda
ignorando por qué.
Voz que incesante con el mismo tono
canta el mismo cantar,
gota de agua monótona que cae
y cae sin cesar.
Así van deslizándose los días
unos de otros en pos,
hoy lo mismo que ayer... y todos ellos
sin gozo ni dolor.
¡Ay, a veces me acuerdo suspirando
del antiguo sufrir!
¡Amargo es el dolor, pero siquiera
padecer es vivir!
rimas [20, LVI]
Becquer