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PIERO

JUEGO DE NIÑOS

JUEGO DE NIÑOS

Málaga. Construcción del estadio de La Rosaleda.

 

ZARAGOZA, 3-MÁLAGA, 5

 

 

La Romareda, Zaragoza. 12.09.2010

 

 

  A los niños pequeños el primer día de guardería los dejan poco más de una hora en clase y los mandan a casa. Al Zaragoza le metieron uno nada más pasar el minuto uno, cinco en media hora y sin salir de casa. Como la tarde iba de récords, a ello se apuntó un menor de edad. Juan Miguel Jiménez López, Juanmi para su camiseta, que a sus diecisiete veranos se ha convertido en el bigoleador más joven de la historia de la Liga.

 

  ¿Y el resto? Pues según como se mire. Los que quieran ser optimistas pueden pensar que si en el primer partido ven ocho goles y más de treinta disparos a puerta, lo de este año también irá de récord. Los que no puedan serlo, que su pesimismo olvide la veintena de veces que el Zaragoza enfiló la portería de Galatto. Y si uno no es ni optimista, ni pesimista, ni siquiera gallego, piense que el árbitro disfrutó, y los malacitanos se fueron con una cara tan feliz como sorprendida. Porque lo que tuvieron en la primera parte los de Ferreira fue un inmenso y plácido césped para campar por sus anchas. Uno de esos verdes bien cortados, con sol, con camisetas blancas estáticas como palos de slalom de esquí alpino, coronados por un tipo de más de metro noventa de naranja chillón que rotulaba su meta.

 

 

   Con ese batiburrillo el respetable tiró de fondo de armario de griterío previsible. Los que llevan mucho tiempo con botas de tacos en los pies entendieron lo anómalo de la tarde y se dedicaron a ir echando paladas de pases para ocultar las cifras del marcador. Los de Gay no cejaron en el empeño, y por medio de un Gabi sin fin lograron que al final, el partido no fuera al podio de las hemerotecas. Una goleada así en el inicio de curso, extraña, alerta, pero degollar tan joven sería acercarse demasiado a Herodes.

 

  No en vano, lo del patrocino del Zaragoza este año, tiene guasa. Una de las empresas más veteranas y grandes, Telefónica, se anuncia con algo tan cándido como la fundación Proniño. Todos los de blanco la llevaban en el pecho. Bueno, todos, todos, no. El portero Leo Franco fue más inocente, y ni siquiera la llevaba impresa. Quizá porque su camiseta era naranja, quizá porque no imaginaba que los niños nunca son estáticos. Por algo Juanmi le marcó dos, por algo su edad es la de Juanmi multiplicada por dos, por algo no habrá dos partidos así. Los niños siempre tienen salidas inesperadas.

 

 

4 comentarios

Zorro -

Ya está, ayer perdimos 1-2 frente al Sevilla; el dios de la Romaleda se ha vengado

white -

Sé de buena tinta que a los malacitaños (añtaño malagueños) se les han indigestado tantos espetos como se han comido para celebrar la victoria.
EN la cagalera llevan su castigo (¡Pobres!)

mirada -

Pura esencia, si.
Y de ahí lo emocionante del juego.
Al igual que tus textos, nunca se me adelanta el final, y eso me encanta, me gusta tu escritura llena de sorpresas.

MAPI -

Vamos bien, España perdió ante una mítica Argentina, ahora esto.Cosas del balón