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PIERO

PARQUE DE LOS PRÍNCIPES

PARQUE DE LOS PRÍNCIPES

 

 

 

 

   Aquel taponcillo blanco vestido de blanco tiró un disparo y recibió un milagro. Y doy fe de que lo fue, porque todos lo vieron. Las cuarenta mil personas que aquella noche copaban el Parque de los Príncipes, lo siento, no puedo dejar de repetirlo, qué nombre tan bonito, levantaron su coxis al unísono. Bueno, no. Miento. Hubo un coxis perdido. Uno que aun mirando no lo vio. Lo secuestró su asiento y se perdió. No veía ninguna cara, sólo coxis espitosos. Tres microsegundos como milenios después pudo oír:

                

-No te alegras.

-No lo sé, no sé que ha pasado.

-Mira el marcador, ese no engaña.

 

Ese día el coxis perdido encontró su fe en el luminoso.

 

4 comentarios

Edu -

En el microinstante que dura un estrépito nunca encuentro los reflejos. Medio muerto, medio tonto quedo, como un coxis anonadado.

MAPI -

El Rey Luis Felipe decide construir una nueva muralla defensiva, esta sobrepasaba largamente los límites de París e incluso pasaba atravesando algunas comunas suburbanas de París como Auteuil y Boulogne.
Los miembros de la corte real y de la aristocracia parisina iban a recrearse a un parque, llamado el Parc des Princes.El parque, inmenso, se situaba justo detrás de las fortificaciones al oeste de la capital.

Original, brilla siempre al frescura
KISSES

white -

hoy, mejor me guardo el comentario, ¿verdad?
Besitos

mirada -

Parque de los príncipes sin reina de los prados. Aunque el prado impresiona por verde inmenso, tuvo que ser tremendo poder ver un punto pequeñito blanco correr hasta marcar. Me gusta la idea de hacer protagonizar partes de la anatomía, en este caso humana, recuerdo los codos....

Un abrazo enorme :-)