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PIERO

EMPANADA ROMBOIDAL

EMPANADA ROMBOIDAL

Dársena de A Coruña. Años 20 del siglo xx.

 

 

ZARAGOZA, 1-DEPORTIVO,0

 

La Romareda, Zaragoza. 23 de enero del 2011.

 

 

 

 

   Viraba la Liga a la segunda vuelta en La Romareda con dos equipos que ni siquiera tenían la sensación de haber dado una entera. El Deportivo, con una de las campañas más irregulares que se le recuerdan a los equipos de Lotina, ante un Zaragoza que en estado veleta se había acostumbrado a vivir en la zona de descenso. Con estos mimbres el cesto en pleno invierno no es que sea del agrado del aficionado, que a pesar de rondar los cero grados mantuvo la querencia de ir al campo otro domingo más a las cinco de la tarde.

 

   Y a las cinco de la tarde empezó el encuentro, al menos eso intentó el árbitro, que se encontró con un atasco monumental de jugadores en la media y un descampado en las zonas de ataque. Y así la tendencia fue clara, ni Adrián, ni Sinama ni Braulio tiraron a puerta, cartel de delanteros tenían, portadas de periódico de lunes, otra semana será.

 

  ¿Y que quedó? Pues como la empanada en el centro del campo daba para bastante, los dos equipos utilizaron la estructura de rombo, les podríamos aplicar la definición de la figura romboidal que señala que sus diagonales se cortan perpendicularmente. Como los pases en diagonal no se presentaron y los paralelismos entre locales y visitantes eran evidentes, el engrudo fue monumental. Y cuando todo anda espesito, a veces, aparecen jugadores inesperados, futbolistas que no están acostumbrados a la titularidad, pero que en la cuesta de enero tienen su oportunidad para destacar, rebajada. Y esa ocasión la aprovecho el centrocampista holandés de origen marroquí, Boutahar. El zaragocista se mostró a un nivel físico más elevado, a una intensidad superior y un apetito desmesurado respecto al resto de la empanada romboidal del centro del campo de La Romareda. Deshizo la madeja con una falta directa, ayudado eso sí, por un rechace deportivista que descolocó a Aranzubia, y al resto de los presentes. Treinta y ocho minutos después de que Fernández Borbalán les conminara a jugar llegaba el primer disparo entre los tres palos, gracias a dos jugadores, uno de cada equipo, pero el balón, llegar lo que se dice llegar, llegó una vez a la red… y se fue al descanso, como el resto.

 

   Tras el descanso merecido, para el balón, los cambios dieron más presencia a las bandas, desapareció Sinama del campo, no había aparecido en el juego, y el Zaragoza adoptó un esquema más simple, más confiado, que acabó dándole dos claras ocasiones de gol a la contra. El Deportivo poco enmendó, si acaso solo cabe el acierto de su portero, que en las dos contras resolvió con experiencia y frialdad, como siempre fue Aranzubia, como salvador de una derrota más abultada que ni siquiera hubiera sido merecida, porque cuando dos equipos juegan a no jugar, el desorden en las entregas exaspera a los que se desmarcan, duerme a los guardametas, Leo Franco ni siquiera recibió un disparo entre los tres palos, y acaban por pedir la hora porque ni siquiera sabían a la que habían empezado.

 

  El Deportivo se fue a casa sin probar a su rival, el Zaragoza ha contado en enero a los rivales en su casa por victorias, tres de tres, nueve puntos en un mes, casi la mitad del total que atesora, no es un potosí, pero ahora que ha girado la esquina hacia la segunda vuelta parece que la Segunda  División queda más lejos del recodo. Algo más que nada, aunque esté lejos de ningún todo.

 

 

3 comentarios

mirada -

Esta empanada romboidal me ha gustado, cuando os vengáis por aquí estáis invitados a una de zamburiñas ;-)

sagas -

Como represento un 20 y pico por ciento, me gustaría hablar o escribir un 20 y pico por ciento. Pero me da pereza, a pesar de que el depor nos haya dado, como siempre y una vez más, una inmensa alegría.

mapi -

¿Ander Herrera seguirá con nosotros?.Por la crisis ecónomica que esta pasando el equipo, en esta semana ¿a quien se vendera?